En los últimos días se ha pedido, como no, la dimisión de Pablo Iglesias. Parece que al señor vicepresidente se le ha ocurrido «poner colorada» a nuestra democracia, y eso, eso es muy grave. Porque todos y todas sabemos que nuestra democracia goza de un estado de salud envidiable.
Quizá que la señora Cifuentes haya quedado libre de cargos, y las otras dos personas acusadas por el ‘caso máster’ y que no se veían beneficiadas personalmente en nada, les haya caído pena de cárcel sea, simplemente, una casualidad. Justicia, justicia divina.
Quizá que un rapero entre en la cárcel por letras de canciones y otros tantos tuits, que muchos de ellos la mayoría quizá no compartamos, pero que la pena que pague, entrar en prisión, sea, una vez más, una demostración del buen estado de salud de nuestra democracia, a lo mejor no es un gran ejemplo.
Pero es que, unas trescientas personas, de ideología neonazi fascista. Cargados de simbología que les delataba, camparan a sus anchas por las calles de Madrid, en una fortuna de acto homenaje a la División Azul, con su señor cura, con su señor abogado, y con la nueva estrella mediática del pop nazi español, con sus brazos en alto parando taxis, con sus cánticos, con sus esvásticas, sus soflamas antisemitas. Sin faltarle un detalle. Su padre nuestro, sus tatuajes de armas… » a dios rogando…».
En plena tercera ola de una pandemia que nos azota, incumpliendo toda norma y animando a incumplirlas, porque decía el » buen» señor que » el fascismo es alegría. Estén ahora mismo tomando un vermut en cualquier terraza de la capital leyendo en sus teléfonos móviles, orgullosos de sus actos, como en periódicos de «alta» reputación pongan a una chica de 18 años como musa del fascismo, una influencer, en definitiva ¿alguien a quien admirar?
Mientras, en otro medio de comunicación, ‘La marea’ , se hacían eco de ese acto como periodismo de denuncia. Sin dar nombres y apellidos, sabiendo quién era quién. Salvo el de un abogado coautor de unos terribles asesinatos . Porque al fascismo se le combate, no se le publicita, no se le banaliza ni se le blanquea.
Y que esa gente esté campando a sus anchas no es normalidad democrática, y cuando admitamos que nuestro sistema falla es cuando podremos mejorarlo.
Solo espero que en esa investigación de la Fiscalía encuentren motivos suficientes para que, al menos, lo tengan un poco más difícil.
También espero que en este país, si eres una chica de 18 años y expresas libremente que eres de Podemos deje de haber cierto medio de comunicación que se crea con el derecho de hacerte la vida imposible, pero si tienes 18 años y eres una fascista, que lanza soflamas antisemitas no existan medios de comunicación que te hagan un blanqueo y te conviertan en una nueva estrella de vox, digo de pop.
Yo agradezco vivir en democracia, no podría ser menos, pero por favor; más autocrítica, más ‘la marea’ , más Josefine, más normalidad democrática y menos fascismo.
Más alto seguro. Mejor no se puede.
Muchas gracias, Jose.😘