Reto 37º- Asesino de Letras

reto 37 asesino de letras

Llegué del aeropuerto  a eso de las dos y media, y como buena autómata encendí la tele. Hora de informativos. Iba a cambiarme de ropa cuando escuché el nombre de mi ciudad en la voz del presentador con su ya conocido tono alarmista. Me di la vuelta y veo una cara, la de un hombre. Piel morena, mirada fría pero profunda, ojos marrones y pelo negro azabache. En su cara se desdibuja una media sonrisa. Cuentan que es el asesino de las tres mujeres halladas muertas en el último mes. Sale en plano la portavoz de la policía nacional pidiendo colaboración ciudadana, y a su vez máxima precaución ya que un asesino múltiple anda suelto.

Apago el televisor y me cambio de ropa. Un escalofrío recorre mi cuerpo. Tantos libros escritos sobre asesinatos, tantos thrillers, tantos capítulos de estudios de la mente de un asesino y ahora, aquí, donde nunca pasa nada, en mi espacio de retiro, donde vivo desde hace quince años porque era el mejor lugar donde encontrar tranquilidad, silencio y paz para escribir, mis libros parecen cobrar vida. Esto es real, esto está pasando.

Después de tomar una ligera ensalada y una copa de vino blanco afrutado bien frío, cojo la última novela de Roy Galán y me tumbo en el sofá. Enfrascada en mi lectura suena el móvil, no sé si cogerlo, odio que interrumpan estos momentos, mis momentos. Finalmente lo cojo y al otro lado la voz de una mujer, pregunta por mi nombre y apellidos, y respondo con un sí, corto y seco. Me cuenta que es la sargento Laura Cortés, que no sabe si sé que hay un asesino suelto, a lo que de manera impulsiva respondo que sí, casi que con cierto temor, no entiendo esta llamada. Me pide por favor que me pase por la comisaría de la calle Robayna, que allí me lo explicará todo y que sea discreta. Le he respondido que allí estaré.

Sigo sin entender nada, pero mi curiosidad me puede y como buena escritora ya estoy pensando que esta experiencia, sea como sea puede servir de material para mi próxima novela, quién sabe.

A la mañana siguiente, a primera hora estoy allí. Pregunto por la sargento Cortés, me llevan a una sala de espera, al otro lado, una puerta de lo que parece un despacho, imagino que me espera ella.

El policía me dice que ya puedo pasar, y me encuentro con la mujer que vi en la televisión el día anterior que se presenta como Laura Cortés, y otras tres personas más que se van presentando y se sientan alrededor de una mesa. A  un lado, una de esas pizarras con la foto del asesino, y llena de mapas, fotos de cuerpos ensangrentados, nombres de las víctimas al pie y espacios en blanco.

Fijándome mejor, puedo ver una fotografía mía, sacada de uno de mis libros colgada ahí, entre tanta monstruosidad.

Empieza la reunión y me explican que solicitan mi ayuda para solucionar este caso y atrapar al asesino.

Laura Cortés me cuenta que ha leído todos mis libros y que ahora solo cuentan como mi ayuda para trazar un perfil. Para saber qué paso dará y adelantarnos antes de que cometa otro crimen o huya para siempre.

Siento un ligero mareo, demasiada información, esto es real. Lo mío es ficción, ¿no lo entienden?

Después de varias horas de explicaciones de cómo actúa y datos escabrosos de sus crímenes me piden mi opinión. Estamos ante un asesino en serie, y es muy probable que vuelva a actuar pronto.

De camino a casa no dejo de darle vueltas a esas fotografías, esas mujeres asesinadas de manera tan violenta. Me tiemblan las piernas, pero tengo sensaciones encontradas. El corazón me va a mil, y tengo la necesidad de escribir.

Abro la puerta, dejo el bolso encima de mi cama  y vuelvo atrás para cerrar, dos vueltas de llave. ¿Tengo miedo?

No me apetece comer, y casi que levito hasta el despacho para sentarme a escribir un esbozo de algo. Pero no puedo dejar de pensar en él. En su mirada, en su sonrisa asesina.

Sin darme cuenta cae la noche, voy hasta la cocina a prepararme algo para cenar, abro la nevera. No he ido a hacer la compra. Cogido con un imán la publicidad del vietnamita que me soluciona muchos de estos días en que mi nevera parece sacada de una de esas escenas tantas veces vistas en el cine donde no hay más que un bote de leche en mal estado, una manzana podrida y una botella de vino.

Llamo y pido la cena. Treinta minutos, dice la voz al otro lado del teléfono. Justo el tiempo para darme una ducha y ponerme algo cómodo.

Suena el portero, veo por la pantalla al repartidor con su casco puesto. Abro. Mientras voy poniendo la mesa y algo de música. Suena ‘Cuando nadie me ve ‘de Alejandro Sanz, perfecto.

Llaman al timbre, debe ser mi cena, voy descalza hasta puerta y al abrir ahí están sus ojos, no me da tiempo a reaccionar, con el casco me golpea en la cabeza, y cierra la puerta.

Estoy aturdida, él avanza por la casa, va rápido, busca algo. Yo no puedo moverme, no puedo ni gritar, lo intento, pero mi voz sale como un hilo suave, y la música la tengo demasiado alta.

Él sigue moviéndose nervioso, rápido y sigue buscando no adivino qué. Voy deslizándome por el suelo muy despacio, intento desesperadamente llegar a la mesa y así ponerme en pie. No me está  mirando.

Entra en mi habitación y oigo como lo revuelve todo. Habrá visto mi bolso imagino y querrá encontrar mi teléfono móvil.

He conseguido ponerme en pie muy despacio con la ayuda de una silla, intento no hacer ruido, si me escucha estoy perdida. Y arrastrando los pies consigo llegar hasta mi móvil. Marco el número de emergencias, y con un tono de voz muy bajo consigo decir que está aquí, el asesino está aquí. Al otro lado me dicen que hable más alto, que cual es mi emergencia, pido ayuda, y digo que me van a matar, por fin me escuchan y dicen que no cuelgue que rastrearán la llamada.

Se me cae el móvil al suelo, él me escucha y sale corriendo de la habitación. Me ha descubierto. Se acerca, mientras me dice que sabe quién soy, que si había imaginado en alguno de mis libros sentir el miedo que tan bien describo. Su voz es áspera, parece no importarle el tiempo, camina despacio. Se sabe superior, me dice que me ha visto en comisaría con esa puta. A ella también le llegará su hora. Intento decir algo, pero me manda a callar, en este tiempo en el que habla he podido coger un cuchillo de la mesa, me había dado el tiempo justo de poner los platos y cubiertos. Ahora soy yo la que quiero que se acerque, y sé además que la policía no tardará en llegar, al menos eso quiero pensar.

No me quedan muchas fuerzas, el golpe puede hacer que vuelva a desmayarme, pero él se acerca, se coloca a escasos centímetros de mí, y se lo clavo. Le clavo el cuchillo en su abdomen. Grita:- ¡hija de puta!-, y está a punto de abalanzarse sobre mi cuerpo y tirarme al suelo.

Justo en ese momento un fuerte golpe, es la policía que tira la puerta abajo y entra en mi piso, lo tienen. La sargento Laura Cortés viene hacia mí, y pide una ambulancia.

Al día siguiente despierto en el hospital, con un dolor en la cabeza muy fuerte, y tengo un sobre con una nota en mi mesilla

Empiezo a leer. La carta la firma Laura. Y me explican que sabían que yo era el próximo objetivo del asesino, que las otras tres mujeres también eran escritoras, que lo de trazar el perfil fue un cebo para atraerle. Una provocación. Que sentía que hubieran puesto mi vida en peligro, la misión fue un desastre, los policías que tenían que vigilarme esa noche tuvieron que atender una llamada de violencia machista en el edificio frente al  mío y todo se complicó.

Y así es como hoy, estoy firmando libros en la librería La Isla, el libro ‘Asesino de letras’.
https://www.amazon.es/gp/dmusic/promotions/AmazonMusicUnlimited/ref=as_li_ss_tl?&linkCode=ll2&tag=isladeletras-21&linkId=d83f41f5f3ee35ea37732b3e489994b6&language=es_ES

15 Comments on Reto 37º- Asesino de Letras

  1. Pedazo de relato. Tensión hasta el final siendo este inesperado. Continúa con este estilo. Felicidades. Qu

  2. Me ha encantado. Atrapado en una lectura rápida e interesante. Bravo!

  3. Que bueno está el relato y además a mi me encanta la lectura de éste género. Buenísimo.

  4. Me ha encantado. Corto, potente tan real qu podría sucederle a ti en cualquier momento. Bien hilado.

  5. Fantástico microrrelato….me ha gustado ,buenas descripciones , en pocas palabras describes muy bien la situación y la resuelves…..me encantaría leer más relatos de este género tuyos.

  6. Fantástico, microrrelato,con pocas palabras describesuy bien la situación y la resuelves,me encantaría leeras microrrelato tuyos de este género.

    • Muchísimas gracias!! Sus comentarios me animan a seguir escribiendo y sobre todo a seguir aprendiendo. Vamos a ver cuándo me atrevo de nuevo con otro de este tipo. Saludos

  7. Me ha encantado! En tan poco texto has conseguido llenar de tension como una autentica novela. No dejes de escribir ♥️

  8. Me ha encantado y me ha puesto los pelos de punta. Felicidades!

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